viernes, 6 de enero de 2012

Muerte

Desde que nacemos, estamos destinados a la muerte, que mientras la estudiamos como filosofía, es un acontecimiento de separación, un nuevo estado de percibir, incluso por definición es tan simple :

La muerte es, en esencia, un proceso terminal que consiste en la extinción del proceso homeostático de un ser vivo y, por ende, concluye con el fin de la vida. [http://es.wikipedia.org/wiki/Muerte 6-01-2012 21:33]

Con esto se plantea una nueva pregunta, al menos en un nivel muy personal, ¿ Qué es la vida?.

Mientras no experimentamos en carne propia la muerte, de un ser al cual somos muy apegados, no salimos de este concepto simple de muerte. Cuando durante nuestra “vida” en este mundo, experimentamos la perdida física de un ser querido, es cuando este concepto tan simple y frío de muerte, cambia totalmente de sentido; muchas veces expresamos la muerte como el acto más cruel de separación, también como el mayor de los castigos Divinos que puede existir, lo vemos como la ruptura de la perfección; pero existen muchos otros puntos de vista para este hecho.

Esta claro que todos pasamos por la pérdida de un ser querido, un gran amigo, un familiar, o alguien tan especial como nuestros padres, hermanos o hermanas, el esposo o la esposa; cuando esto sucede todo cambia, nuestro modo de percibir el mundo es totalmente diferente, la muerte sin llegarnos (físicamente) a nosotros nos cambia, interviene con nosotros, modifica nuestro comportamiento, nuestro pensamiento, más aun cuando experimentamos la experiencia de sentir la muerte muy cerca de nosotros, un accidente una enfermedad, etc.

En lo personal, la muerte era algo maravilloso, y siempre complicado de comprender, pero cuando tuve esa experiencia cercana, constate lo complicado que era, complicada de aceptar, de ver, de sentir, pero también vi lo maravillosa que es. Debido a mis creencias, pude percibir la muerte como parte esencial de la vida, porque sin ella (sin la muerte) no podríamos apreciar la vida, demás que si existe un Dios, la muerte es la que nos lleva al final del camino hacia el, es la puerta que se habré, para darnos paso hacia ese Dios. La muerte se transformo en un concepto de vida, una vida completamente diferente, una vida, que va más allá de cualquier expectativa.

Ahora cuando pienso en la muerte, la veo como una oportunidad, y una respuesta, oportunidad de demostrarme que aquello que “viví”, creí, y compartí era verdad; y la respuesta a tantas preguntas, intrigas, deseos y pensamientos, que surgen a lo largo de la experiencia de esta vida en la tierra, y no creo en la separación total de estos seres, pues más bien creo que están más junto a nosotros, guiándonos a cada instante, acompañándonos, e intercediendo, para que nosotros también lleguemos a esa vida que nos espera.

No se como es, o que se siente al morir, cuando será, como pasará, si duele o no, si hay desesperación, que es lo que pasa en ese instante, pero si se algo con certeza, y es que cuando alguien querido para nosotros muere, es tan difícil, y complicado, y el tiempo no da la tranquilidad, si no el aceptar y agradecer su partida, sabiendo que cuando se van, ni el mismo cielo le pone limites a ese ser.

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